En esta ocasión visitamos un sitio enorme, con toques de buena conservación, aunque conjuntados con zonas semiderruidas. El tiempo ha hecho que el lugar, haya perdido incluso la puerta corredera de entrada. No obstante, el estado de algunas zonas, hacía tener que ir con cuidado y los ojos bien abiertos. También da la impresión de ser "la casa" de alguien y la posibilidad de llevar un susto, daba emoción a la visita.